viernes, 31 de octubre de 2008

Jaque a la reina

Otra vez ando a vueltas con el Rey y todo el patriarcado que maneja. Quizá no me debería molestar en decir una sola palabra porque en realidad no me importa su vida o quizá sí deba estar tan interesado si atendemos a la proporción de dinero que soltamos y que para en su bolsillo. Según cómo se mire.

Por si no os habéis enterado, en Marruecos, a un chaval de 18 años le castigaron con un mesecito de cárcel porque se saltó la norma: en lugar de decir el lema nacional (“Dios, Patria y Rey”) en el instituto, se le ocurrió decir “Dios, Patria y Barça”. Tiene cojones el asunto. A este tío no le han educado en condiciones y aquellos barros traen estos lodos. ¿Nadie le ha explicado que tenía que decir Atleti? Chorradas aparte, parece ser que no solo en España son intocables esta gente. Observemos que estamos a la altura de Marruecos. Y luego queremos ir al G20, 30 ó 10.

Aquí fue algo más grave lo que pasó, unos ‘radicales’ produjeron quemaduras de noveno grado en una foto del Rey, éste (o quien sea) se calentó y les denunció. Ahora les han absuelto y todo bien. No, si encima de tener que reírles lo bien que se lo pasan en Mallorca o cazando osos en el culo del mundo o pariendo como conejos porque, total, la Monarquía somos todos y les mantenemos todos, vamos a tener que poner el culo. ¡No oiga! Aquí hay gente que no entiende a qué coño se dedican, que para relaciones internacionales, ya tenemos un ministro de exteriores, bueno o malo, pero le tenemos.

Ahora eso si, la reina sí que puede opinar de lo que le salga de las narices, ya sea de los matrimonios homosexuales o del aborto.

No voy a decir nada más no sea que me regalen una visita a Alcatraz. Solo me agencio de las palabras de Sabina que cuenta en un libro:

“ […] no hay mayor déficit democrático que el considerar que una familia por derecho divino, de sangre, de herencia, de hemofilia o de ladillas tiene unos privilegios que la situan por encima del resto de los mortales. […] no voy a hacer la más mínima reverencia ni te voy a tener mayor respeto del que tengo por cualquier persona que me encuentre en un bar. Es decir, todo el respeto.”

sábado, 11 de octubre de 2008

Joder qué tropa

Al pobre Rajoy le han pillado en fuera de juego porque justo en la víspera del día de la Hispanidad (para mucha gente el puente de octubre) va y dice que mañana tiene que ir al “coñazo del desfile, vaya planazo”.

Hay dos cosas que están claras: una, que por el cargo que ocupa no debería decir esas cosas; y dos, que tiene más razón que un santo. Porque ahora saldrán los otros diciendo que cómo se puede decir eso siendo el presidente de la oposición y del que se presupone el partido más patriota. Si lo primero que han pensado todos es lo mismo. No se lo he preguntado, así que hablo sin saber, pero creo que hasta al Rey le parece una chapa ver una procesión de militares donde lo más emocionante es ver lo que hace una cabra. Y no lo digo yo, basta ver en los telediarios los comentarios sobre el animal.

Y digo yo, siendo el día de la Hispanidad, en vez de sacar todos nuestros tanques y aviones, deberíamos mostrar otras características más significativas de nuestro país.

Para empezar, el desfile debe de empezar tarde: si está programado a las 12, pues sobre las 12’45 como pronto. Y luego sacaríamos, por ejemplo, al ejército de corruptos y mafiosos que se llevan dinero de los ayuntamientos españoles. Eso es muy de aquí. O en el mismo orden, a los que vieron un paraíso en el negocio de la construcción y levantaron ciudades enteras y apartamentos en la mismita orilla del mar y ahora están más jodidos que la Trini.

O también el escuadrón de gente joven, mayor, mileurista, en paro, en movimiento, madres, padres, estudiantes buscadores del primer empleo, afectados por regulaciones de empleo, etc. que todavía creen que les van a dar un préstamo. Pobres.

Pero como no todo es malo, también podemos exhibir nuestros éxitos que son muchos y variados, como los deportivos: la Roja (uy, perdón), el básquet, el tenis, los paralímpicos, el ciclismo, coches, motos… O los cinematográficos: Almodóvar, Bardem, Pe, Pataki, Torrente… O los musicales: Bisbal, Tamara, Ámbar, Yurena… y un sinfín de gente que colma de alegrías al pueblo español.

Y como mascota de esta particular Legión podría valer la Preysler, que cada vez se parece más a una cabra.

Y para terminar, nos iríamos todos a tomar el vermú con el primero de los españoles, ¿Nadal? No, el Rey, que le han subido el sueldo y nos va a invitar porque es muy campechano. Y que no se nos olvide pasar el festivo al lunes que este año ha caído en domingo. Nos ha jodido.

Mira cuánto cobramos, pringaos

No quiero que este espacio se convierta en una plataforma de queja (o sí) porque empezó con motivo de las historias Erasmus y en las últimas entregas no hago más que protestar por todo. Será que me estoy volviendo un viejo cascarrabias.

El caso es que me parece indignante que ciertos personajes del mundo de la TV estén cobrando pasta gansa por hacer el ridículo mientras se mueven como patos. El programa debe de tener mucho éxito porque año tras año vuelve a pesar de los pesares y la gente permanece expectante mientras llega el momento de saber a qué famosos vamos a tener que pagar. A grandes rasgos, el dinero se tira así: Vicky Martín Berrocal cobra 15.000 €, José Ortega Cano 35.000-40.000, Ana Obregón 30.000, la hija de la Campos 18.000 y uno de Los Morancos 15.000.

¿Por toda la temporada? No, por cada programa. Pero está genial porque el que gana le da 4 duros a la asociación en ayuda a la población gallinácea que lucha por la abolición de las penas a las gallinas con sida para hacer más fácil su vida y la nuestra. Qué majos. Y ponen gesto de decir: “joder, que oportunidad me está dando la tele de poder ayudar a los niños pobres, ojalá todo el mundo pudiera hacerlo”. Cuando realmente por dentro están pensando cuántos gramos de silicona se pondrán en las tetas o en el culo.

Y de esto, lo que más asco me da, es que una de las que más cobra es la más tonta y estúpida del panorama: Ana Obregón V de España y I del putiferio nacional, que se ríe de todos nosotros cada vez que la Igartiburu despide hasta la semana que viene el programa: “Id preparando la cartera, pringaos”, piensa. Y encima va de mega profesional de la leche con no sé cuantas carreras y mazo de pelis y series a sus espaldas, cuando lo único que ha hecho en su vida es meterse rabos a pares y predicarlo a los cuatro vientos. Oye, que me parece estupendo, si la tía puede, por mí bien, pero me importa tres cojones.

En fin, que yo no puedo ver los partidos de la Champions porque no hay un duro para comprar los derechos pero para los de ‘Tetelu’ sí. Le zumba el mango.

jueves, 2 de octubre de 2008

En la variedad está el gusto

O no encuentro temas de los que hablar o se me juntan de golpe. Tendrá que ser así. Aunque más bien son inspirados por otras personas.

DEL LATÍN APOSTATARE

Hace unas semanas anduve por Zaragoza de visita, lo cual no he contado y pertenece a los asuntos pendientes (así que lo de no encontrar temas es una excusa), y Jaime dijo que había solicitado apostatar y yo le dije que si dedicaba el tiempo a eso es que no tenía muchas cosas que hacer. Hace un par de días apareció una sentencia sobre el asunto que resumiendo decía algo así como que la Iglesia no tenía por qué dar de baja a nadie porque no se trataba de un registro en condiciones y por lo tanto es como si te quieres borrar del libro de visitas de la catedral de Santiago. Pues bien, pues vale.

Pero realmente no es un asunto tan absurdo el querer borrarse de la Iglesia. No olvidemos que en la mayoría de los casos te hacen “socio” nada más nacer con lo que lo único que puedes hacer es llorar y esto no es motivo suficiente. Aparte de convicciones morales, que es la razón más válida para apostatar, cuando perteneces a este registro estás siendo utilizado sin querer cuando la Iglesia recurre al porcentaje de católicos (ponle un 80% aproximadamente) para reclamar su parte de poder ante el Estado o quien sea. Y, amigo, eso ya no es una chorrada. Hombre, si el 80% de la población fuera católica de corazón, pues sí, pero… ¿cuántos de esos ponen la X en la casilla de la Iglesia en la declaración de la renta? Mi experiencia me dice que refleja más la realidad esta pregunta que el registro eclesiástico.

Cuando se tiene la razón, se te da.

EN GENERAL, TIMADORES

Me creo a pies juntillas lo que cuenta Jaime en su entrada denuncia sobre la estafa padecida por la compañía Garrafone. No es que me haya pasado lo mismo ni mucho menos, pero cuando tienes problemas te cuesta Dios y ayuda solucionarlos.

Resulta que no me llegaban las facturas de mi nuevo contrato de móvil con la compañía Naranja. Al final fui a ver qué pasaba y el problema era lógico: la dirección estaba mal puesta. Quizá hubo un malentendido, dije yo, pero luego pensé que te fotocopian el carné así que no sé por qué coño le estaban mandando las facturas a un tío de Badajoz. En fin, una vez arreglado esto, debía pedir un duplicado de mis facturas al teléfono del servicio de atención al cliente. Pues el tema es que estuve 45 minutos “manteniéndome a la espera” para nada. Intenté aguantar pacientemente pero llegué a mi destino y allí no se podía hablar por teléfono. A la segunda fue la vencida.

Por otro lado, la Timofónica ya empezó a cobrar el servicio de identificación de llamadas, medio euro que no te hace rico a ti pero que a ellos les permite irse de vacaciones cada mes. Llamé para dar de baja el servicio y lo hicieron enseguida, todo hay que decirlo, pero manda huevos que te auto contraten chorradas para forrarse como perras.

YO SÍ TENGO FACTOR X

No es que me haya dedicado a la canción, sino que tras mis apariciones como público en distintos programas (hace años) y mi minuto de oro en la radio (comentado en este blog) también salgo en la web del periódico regional El Norte de Castilla dando mi opinión sobre la construcción de un aparcamiento debajo de la catedral de Valladolid. Para el que lo quiera ver: