Recomendación del día: ‘Shoah’

Estos días los he dedicado, entre otras cosas, a ver un documental sobre el Holocausto. Se titula ‘Shoah’, que significa catástrofe en hebreo.

Realmente hay que realizar un esfuerzo para ver las nueve horas de duración de una película que está subtitulada. Quizá esto no anime mucho, pero no se trata de un documental típico de reconstrucciones de los hechos ni nada por el estilo.

Lo que le hace interesante son los propios testimonios de víctimas, testigos y expertos que vivieron el exterminio de los judíos. Toda la crueldad llevada a cabo la explican las palabras y no las imágenes.

Si tenéis paciencia y tiempo, podréis conocer cómo se produjo la ‘Solución Final’ más a fondo y dar respuesta a preguntas que quizá no os hayáis planteado nunca. Ánimo.

Le dijo la sartén al cazo

Me tomé como un reto lo de dejar de ver basura en la TV y lo llevo bien, la verdad. Casi no la veo. Sin embargo, es complicado no toparse con algún programilla mierdoso mientras zapeas.

A media tarde me puse a ver en el teletexto de las cadenas si habría algo decente por la noche y pinché en hueso. En lo que miraba el de Telahinco escuchaba como animaban a la gente a enviar sus SMS para votar por la Miss más fea: concurso tan denigrante como el de la más guapa, pero como luego hacen ronda por los establos televisivos, tanto la guapa como la fea, que las den por el culo. No seré yo quien rompa mi humilde lanza a su favor.

Salió la foto de una chavala normal, a lo que Belén Esteban comentó:

- Esta es la más fea.

Y Estíbaliz Sanz contestó:

- No, es mucho más fea la de Alpedrete.

El diálogo no es exacto, claro está, pero sí aproximado. Da lo mismo.

Lo dicen las más bellas del panorama nacional. La primera porque se pone la aspiradora en la cara cada mañana y la segunda porque nadie le mira más arriba de las tetas. El sanedrín lo componía también Lidia Lozano, la que todavía anda buscando a la hija de Albano y que se le ha encargado la resolución del ‘caso Jacko’, no jaco, que luego tiene el aspecto que tiene; y el propio presentador, que un día enseñó el culo para comprobar que sólo tenía un ano y que lo otro era por donde hablaba.

Alguno más había, en la misma línea, pero justo apreté el botón rojo.

Deporte nacional

Uno de las características que nos hace únicos a los españoles es la tremenda capacidad de echar la culpa al vecino y la consecuente incapacidad de ver los errores de uno mismo, es decir, la ausencia total de cualquier tipo de autocrítica.

Aún no he salido de mi asombro desde que vi al responsable del hospital en el que falleció el bebé debido a un error fatal asumiendo toda culpa y error. Cierto es que la cagada era de tal nivel que lo contrario hubiera sido faltar el respeto al sentido común. Al margen de la desgracia propia de la situación, quise valorar positivamente este gesto pues era de las primeras veces que escuchaba a un dirigente, encargado, persona en general asumir equivocaciones.

Según pasan los días, ya vamos escuchando cuáles han podido ser las causas del error: la enfermera novata o seminovata que se ofreció voluntaria para la aplicación del alimento y se equivocó. Resultado: enfermera novata apartada junto con su responsable.

Bien, suponiendo que no sabremos nunca qué sucedió en realidad, que la enfermera no existe y que da igual que esté en atenciones psicológicas o que su abuela fume, ya podemos tirar la mierda a alguien. Siempre podremos descargar las culpas al último mono, que parece que va en el contrato.

Total, que al final siempre es lo mismo.

1300 igual a 2000

No avanzamos ni con viento a favor. En China han advertido que aplicarán pena de muerte a los instigadores de la revuelta que se ha montado. Lo peor es que no sorprende, sea el país que sea y la situación en que se encuentre, pero eso es otro tema.

En un libro que me estoy leyendo ha pasado algo parecido: algunos hombres montaron una protesta pues los grandes amos de la ciudad no daban salida a la comida y la población se moría de hambre. Los rebeldes fueron detenidos y ahorcados inmediatamente, y expuestos durante varios días a la vista del pueblo para vergüenza de las familias.

La diferencia está en que el libro está ambientado en el mil trescientos y pico pero parece que estás leyendo el periódico de hoy.

Reflexión: se dice que es necesario conocer la historia para saber qué es lo que no hay que repetir. Pues no hay manera oye.