miércoles, 24 de diciembre de 2008

La noche que fui un año más joven

Seguro que hay más de una persona en todo el mundo que se dedica a la búsqueda de la máquina del tiempo definitiva. No es necesario que continúen. El fin de semana pasado pareció uno de los de hace un año, pero en lugar de ir a un Kebab, fuimos al Museo del Jamón; en vez de ir al Kuler, fuimos a alguna discoteca en algún lugar de Madrid; en vez de esperar al cercanías, esperamos al metro y a las piernas en sustitución de las bicis. Parece que hay cosas que no cambian con el paso de los días, semanas, meses… Vuelves a ver a la misma gente que estuvo contigo tanto tiempo y todo sigue igual. Apenas han cambiado. Te ries igual que siempre, dices las mismas tonterías, te acuerdas de las mismas bobadas, no paras de dar abrazos…

Realmente no ha pasado tanto tiempo, pero aquellos meses fueron como estos dos días. Y eso es fabuloso.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

fabuloso??

Feliz navidad charlo :)

Se feliz primo! (digo...amigho con 4 divisores en Z!)

Anónimo dijo...

fabuloso¿?¿?¿?

Anónimo dijo...

Grande Charli! Grande! Me cago en los lunes y aún me queda mierda pal martes ;)

Anónimo dijo...

Charly!

Que te tenía abandonado, como a mi blog!, no te preocupes que ya estoy aquí de nuevo, te he enlazado porque has clavado la descripción de ese finde. Olé olé y olé!

Un abrazo y sé muy cabrón, que el año está a punto de acabar y luego borrón y cuenta nueva. ;)