jueves, 29 de enero de 2009

No todo va a ser follar

Cada cierto tiempo tienes que hacer algo por el bien del mundo: ayudar a una viejecita a cruzar, ceder el asiento a una embarazada en el autobús o ingresar tu nómina en un banco a punto de la quiebra con beneficios cayendo un menos cuarenta por ciento.

Pues yo lo que he hecho es salvar a un chucho del intenso frío, lluvia y viento que azota esta comarca. El caso es que venía observando el comportamiento extraño de un perro que merodeaba los alrededores de mi casa durante unos cuatro días. Esto fue tema de conversación vecinal de cierta curiosidad pero que no llegaba a convertirse en hechos para ayudar al animal. El caso es que tomé la decisión de llamar al Ayuntamiento del pueblo para ver qué podía hacer y enseguida me pasaron con la policía local que, todo hay que decirlo, actuó con extrema rapidez. Al cuarto de hora vino a mi calle la autoridad, a la par que dos vecinos que ayudaron a esclarecer el tema.

El perro no se había perdido, era de un vecino de la zona que se le escapaba a diario porque la perra de una vecina andaba en celo y el pobre animal se pensaba que igual tirándose todo el día rondando iba a conseguir algo. Pobrecillo. Con lo mal que está el asunto. También hay que decir que les hay peores, no me refiero a los perros.

En fin, que incluso me siento un poco culpable, quizá era la única forma que tenía de desahogarse y la he truncado. Lo siento.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

...era la Popi?

Carlos dijo...

No respondía a ese nombre. Lo siento.

Anónimo dijo...

Ojalá todo fuese follar en esta vida... o al menos sucediese con más regularidad de la que acostumbro últimamente... Cuídate hermano.